En la ciudad de Rancagua, en la calle Almarza, nos encontramos con este pequeño restaurant, con una capacidad de no mas de 40 personas, decorado de manera muy minimalista, que fusiona la cocina latinoamericana y asiática.
Decidimos visitarlo con mi pareja después de cotizar varias opciones de la zona, ya que nos atrajo el concepto del mismo, así como su relación calidad-precio. Te dejo el menú cerrado al que asistimos.
Para empezar comentaros que el dueño del local nos recibió de manera muy cordial y atento a los detalles pero si llegar a molestar, dando privacidad a una cena lógicamente de dos.
Empezamos con un espumante y un detalle de la casa, una entrada de masas fritas con salsa agridulce; a continuación elegimos una degustación de ceviches que incluían tres tipos, salmón camarón con aji picante, salmón con aji amarillo y corvina camarón, toques citricos, picantes, gengibre.... muy buenos.
Decidimos pedir un plato de fondo de cada uno para compartir, una plateada con ensalada de quinoa, la carne muy tierna y aunque a mi sinceramente no me enamoró, mi pareja la encontró exquisita.
El plato de corvina estaba realmente muy bueno, una buena corvina a la plancha con un glaseado ácido de limón, y un buen risotto de palta, que con un poco mas de queso hubiese resultado una maravilla.
Para terminar un brownie con helado de la casa, los que seguís el blog sabéis que no soy muy aficionado al dulce así que no voy a alabar el brownie que a mi en lo personal me resultó un poco seco, realzado con unos berries en salsa de merlot. El helado de la casa merece sin duda un apartado aparte, un helado de rosas que ya quisiera para si la famosa heladería que todo chileno conoce. Super aromático, suave en boca, una delicia para terminar la cena de la mejor forma.
Para resumir, un ambiente muy tranquilo, ideal para parejas o negocios, con un excelente servicio y buena comida a un precio razonable; si a ello le sumamos el gusto por los detalles del dueño hizo que se convirtiera en una muy grata experiencia.
Un sitio al que volveremos sin ninguna duda, para probar su carta y sus promociones, ahora mismo tienen miércoles y jueves de palitos libres en los que puedes comer todo el sushi que quieras por $8.000.